lunes, 3 de enero de 2011

Hoy ponemos unas cuantas HistoRias de miedo.

El sótano:
Una noche estábamos cuatro amigas viendo unas pelis de terror y se nos ocurrió bajar al sótano. Nos habían contado que a veces se aparecía un muerto ahí abajo, pero no lo creíamos.  Se nos ocurrió jugar a la botellita, la que perdiera tendría que bajar y entrar al sótano ¡sola!
Maira fue la perdedora y entró al sótano, mientras nosotras no podíamos parar de reír, pero también sentíamos un poco de miedo. Al cabo de un rato se empezaron a escuchar muchos ruidos que salían del sótano y oímos un grito de espanto y ¡nos dio mucho miedo! De repente, salió volando por la puerta una pulsera que le habíamos regalado a Maira cuando cumplió los 15. Empezamos a pensar que ella estaba de broma y esperamos a que saliera, pero nos quedamos dormidas.
Al día siguiente no la encontramos por ningún lado y nos daba pánico entrar al sótano. Llamamos a sus padres y  también a la policía. La policía llegó a casa antes que ellos y entraron al sótano con una lámpara, porque allí no había luz. Enseguida encontraron a nuestra amiga muerta… Los policías cerraron el caso porque no encontraron una explicación de lo que pasó. Nosotras, seis años después, ¡aún no hemos podido olvidar!
MaRiia (Málaga)

Un payaso de 10 dedos:
Una familia compuesta por 10 personas se mudó a una casa en la que se cometieron ciertos homicidios en extrañas circunstancias. La casa se vendía sin el mobiliario, ya que años atrás había sufrido un incendio… Solo quedaba un cuadro, encima de la chimenea del salón, en el que se veía un payaso de sonrisa siniestra enseñando 10 dedos. Permanecía intacto. A la familia le pareció gracioso y se lo quedó.
Una semana más tarde un miembro de la familia murió y el payaso del cuadro tenía un dedo menos, pero nadie se dio cuenta. Dos días más tarde asesinaron a cuatro personas y al payaso le desaparecieron otros cuatro dedos. Las cinco personas que aún seguían con vida se dieron cuenta de que estaban atrapados e intentaron escapar, pero justo en ese momento se incendió la casa y ¡murieron todos! Lo único que se salvó fue ¡un cuadro con un payaso de sonrisa siniestra enseñando 10 dedos!
Lady Ghost (Alicante)

Daniela:
¿Conocéis la historia de Daniela? Sucedió hace unos 50 años en el pueblo de mi abuela. Daniela era una niñera muy conocida,  porque en ese pueblo se solían cometer muchos asesinatos de niños pequeños, pero cuando ella los cuidaba nunca pasaba nada. Todos sabían que Daniela tenía un perro perfectamente adiestrado, y cuando por la noche sentía miedo tan sólo metía la mano debajo de la cama, y si el perro se la chupaba significaba que no pasaría nada. Una noche de tormenta Daniela se quedó a dormir en la casa del bebé que cuidaba, y empezó a sentir la presencia de alguien más en la casa. Metió la mano debajo de la cama y su perro se la chupó, así que se quedó tranquila. Más tarde escuchó llorar a alguien y ya nerviosa volvió a meter la mano debajo de la cama y su mascota se la volvió a lamer. A las cuatro de la madrugada los ruidos, llantos y gritos aumentaron y Daniela se armó de valor y bajó las escaleras para ver qué pasaba. Daniela se encontró a su perro colgado de la pared y chorreando sangre, y el bebé estaba muerto en medio del salón, ¡qué horror! Cuando se acercó al perro leyó una nota que habían dejado a su lado: “Los asesinos también sabemos chupar la mano”.
Ely (Asturias)

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